En una ciudad como Cali que ha sido escenario de diversos programas para mitigar y afrontar las múltiples violencias que se viven dentro de la misma, ésta vez es el punto de partida para una alianza interinstitucional entre la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana y la figura asesora del docente Ismael Cardozo, por medio de dos proyectos: ‘La paz es mi cuento’ y ‘Sumar paz, restando violencias’.

Ambos programas se centran en el trabajo con estudiantes de instituciones públicas pertenecientes a territorios de alto riesgo, para promover la identificación de espacios de paz en medio de su cotidianidad, a través de gráficos y fotografías.

‘La paz es mi cuento’ se dirige a una población conformada por niños de básica primaria. Esta propuesta pretende, a través de un proceso formativo, generar en los menores la identificación y el reconocimiento del concepto de paz con el fin que ellos puedan vivirla desde los pequeños actos que conforman su cotidianidad. En palabras de Marcela Vanegas, coordinadora del proceso del subproceso de laboratorios de paz de la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, “el enfoque es reconocer el imaginario de los niños y darles voz sobre qué es la paz, mientras se hace un ejercicio de prevención en reclutamiento, para visibilizar qué es paz en la vida de ellos”.

El total de la población impactada con ‘La paz es mi cuento’, supera los 1100 niños, cada uno proveniente de diferentes instituciones educativas y de espacios de educación no formal de trece comunas de la ciudad. Para esta primera edición del programa la secretaría generó una cartilla con el total de dibujos que fueron recolectados del taller.

Sumar paz, restando violencias’ es una iniciativa formulada para estudiantes de los últimos cursos del bachillerato, noveno, décimo y once, que busca promover en ellos el emprendimiento de ideas y acciones de paz teniendo en cuenta los ambientes que les son cercanos, como su barrio, su colegio, sus amigos y su entorno familiar. La metodología de esta actividad consistió en la identificación y reflexión de los espacios de paz que encuentran en su día a día para posteriormente plasmarlos en una fotografía que al final sería compartida con todos sus compañeros.

El aporte del docente del programa de Comunicación Publicitaria para estos dos programas consistió en un aporte didáctico para la realización de las actividades de socialización e interiorización de conceptos, metodología trabajada bajo el modelo de pedagogía activa; ésta busca que los chicos participantes, no solo aprenden la conceptualización, sino que lleguen a un plano más experimental y vivencial de esos conocimientos.

“La idea era darle un giro y una apuesta diferente en ese semestre, e incluir en ‘La paz es mi cuento’ una serie de actividades pedagógicas empoderadoras y de pedagogía activa, en las que el niño saliera verdaderamente fortalecido”, aseguró Ismael.

Como resultado de este proceso educativo surgieron diversos productos comunicativos como el cómic animado que se desarrolló a partir de una serie de gráficos que realizaron dos estudiantes y que fueron animados con la dirección del profesor Ismael y el apoyo de Edwin Zamorano, estudiante de Diseño de la Comunicación Gráfica.