¿Cuáles son los retos de Cali frente a la migración y la xenofobia?

La maestría virtual en Estudios Culturales de la UAO, en colaboración con el diario El País y otras organizaciones nacionales, presentaron el conversatorio: ‘Retos de Cali frente a la ola migratoria venezolana y los brotes de xenofobia’.

En este evento participaron la directora de la maestría en Estudios Culturales: Liz Rincón, el investigador de la Universidad del Rosario: Ronal Rodríguez, la líder de venezolanos en Cali: Yanira González, el secretario de Bienestar Social de Cali: Jesús Darío González, y la especialista Psicosocial Pastoral para los Migrantes: Jessi Castrillón. 

El conversatorio se centró en la reflexión y análisis alrededor de los retos de Cali frente a la migración venezolana y la xenofobia, las acciones que se podrían ejecutar para incentivar la solidaridad ciudadana hacia los venezolanos en Cali, el proceso de acogerse al Permiso Especial de Permanencia, y la necesidad de abrir espacios de atención y orientación, así como buscar alternativas para que esta población pueda incorporarse.

Al respecto, la profesora comentó que:

“Considerando la trayectoria de Cali como ciudad intercultural, es relevante comprender los retos de la migración como una nueva perspectiva de oportunidad para la ciudad. Adicionalmente, Colombia se prepara para la regularización temporal de los migrantes que hayan pasado por las fronteras regulares.

Este hecho que se consolida con la implementación del Estatuto Temporal de Protección, ha generado un efecto llamado, es decir, que migrantes venezolanos están abandonando los países del sur, para retornar a Cali. Este retorno se da por similitudes culturales y climáticas de la región, con los lugares de expulsión en Venezuela y por la brutal xenofobia que ha derivado en deportaciones masivas y en ataques a la población migrante, sobre todo en Perú y en Chile”.

Liz Rincón, directora de la maestría en Estudios Culturales de la UAO.

Explicó además, que este conversatorio puso sobre la mesa de discusión los siguientes puntos:

• La necesidad de asumir el reto de la migración venezolana más allá de la inmediatez presentista, que supone limitarse a la mera asistencia humanitaria y que exige el trabajo interseccional entre academia, sector privado, organizaciones no gubernamentales e instituciones estatales. 
• La importancia de pensar en la integración desde una perspectiva intercultural que aborde la migración como oportunidad y en donde trabajemos unidos por una sociedad más hospitalaria y cosmopolita. 
• La necesidad de pedagogías de la migración, para comprender qué es el Estatuto de Protección al Migrante y entender que no es un mecanismo de nacionalización, sino de resolución de derechos sociales mínimos, no de una ciudadanía completa, por un lapso de diez años. 

Finalmente, la docente concluyó que:

“En el conversatorio se resaltó que la última fase de la diáspora venezolana está conformada por mujeres con niños o de formas de reunificación familiar. La naturaleza de la migración venezolana y su vulnerabilidad en términos de derechos, nos obliga a pensar este movimiento,  como migración forzada internacional, es decir, en tipificar el fenómeno como migración de refugio, esto tendría consecuencias en cómo se asume, se gobierna y se permite el derecho a la permanencia y a la libre circulación de la población venezolana.

En este abanico de posibilidades es necesario vincular el derecho al retorno con garantías como pieza clave del proceso de atención y acompañamiento a la población migrante”.

Liz Rincón, directora de la maestría en Estudios Culturales de la UAO. 

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