En las Olimpiadas los estudiantes tuvieron la oportunidad de retar su capacidad de innovación, conocimientos, ingenio, trabajo en equipo, manejo de recursos, perseverancia y planeación.
Además, se buscó estimular una sana competencia entre los estudiantes de los diferentes programas de la Facultad de Ingeniería y los colegios invitados, fomentar la identidad y pertenencia a los programas de la Facultad y crear un espacio de integración y compañerismo alrededor de una aproximación lúdica a la ingeniería.
Para esta edición delegaciones de los colegios Americano, Claret y Ciudadela Educativa La Presentación participaron en la prueba de Cohetes con Paracaídas, resultando como ganador la delegación del colegio Americano.
En esta versión los participantes se enfrentaron en cuatro pruebas:
Carros Deslizadores: La prueba consistió en construir un carro tripulado y movido sólo por el impulso dado por la gravedad al rodar por un plano inclinado. El carro fue conducido por un piloto en un recorrido de una pista con cambios de direcciones, para lograr el mejor índice peso/distancia para ganar la prueba.
Cohetes con Paracaídas: Estuvo orientada al diseño, construcción y operación de un cohete con un sistema de propulsión mecánico, el cual debía elevarse la mayor altura posible, para luego desplegar un paracaídas en su descenso con el fin de lograr el mayor tiempo de vuelo posible.
Máquinas de Goldberg: La competencia consistió en lograr un sencillo reto, como mover un objeto, a través de complicados pasos con los recursos que se tuvieran disponibles en el entorno, para así cumplir secuencialmente el objetivo inicialmente trazado utilizando una aplicación de Apple para los dispositivos electrónicos IPad de la Biblioteca.
En las V Olimpiadas de Ingeniería ocupó el primer lugar la delegación de Ingeniería Mecatrónica con 155 puntos, segundo lugar para Ingeniería Informática con 80 puntos, y tercer lugar para Ingeniería Eléctrica con 45 puntos.
Las Olimpiadas de Ingeniería surgieron en 2009 con el fin de generar desafíos para que el estudiante universitario ponga en práctica sus conocimientos generales en ingeniería, y que estudiantes de colegios invitados se acerquen a los programas de ingeniería con pruebas lúdicas y divertidas que desafíen su creatividad.