Ser embajador o representante de su propio país, ciudad, universidad o región es un orgullo que no muchos entienden. Tener esa responsabilidad de llevar lo mejor de un sitio al ´mundo exterior ‘es un lujo que muy pocos como Víctor Romero Cano, se han permitido vivir.
Víctor, Ingeniero Mecatrónico egresado de la Universidad Autónoma de Occidente, ha sido de esos estudiantes que les ha llamado la atención la investigación; a los que la búsqueda por generar un conocimiento nuevo le ha dado resultados que le han permitido tocar otras tierras y a esos que ahondar en el campo del conocimiento los monta en el viaje de la innovación.
Desde ese momento y en adelante empieza el viaje su vida. Tres años después se gradúa como Magister en ciencias con énfasis en Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Sao Paulo, en donde su hoja de vida profesional como su red de contactos a nivel internacional empezó a crecer, pues fue Oswaldo Luiz do Valle Costa quien supervisó este proceso para el cual le permitió, además, desarrollar una investigación en Robótica Móvil Cooperativa.
“para nosotros, como ingenieros, la cámara fotográfica, más que un accesorio es un sensor que nos permite percibir el ambiente” dice Víctor refiriéndose a su investigación en machine learning aplicado en percepción en ambientes urbanos usando cámaras de visión estéreo, realizada en 2011 en el Australian Center for Field Robotics (ACFR); y aunque su afirmación sea desde el campo de la ingeniería, desde el lado artístico también le gusta capturar imágenes por medio de un lente. Desde Brasil hasta Australia, pasando por Nueva Zelanda y hasta Francia, ha podido llevarse lo mejor de esos sitios; como la samba o el pagode que es el baile característico de Brasil que hasta ahora rescata dentro de las actividades que ha realizado por fuera de lo académico.
Hoy, Víctor Adolfo Romero Cano, es profesor de planta en la Universidad donde algún día fue alumno.
Víctor, en la actualidad reside en Palmira, donde vive con su familia. Se encuentra satisfecho y feliz con su trabajo realizado en diferentes partes del mundo donde ha estado, hoy se encuentra en la Autónoma en donde su viaje de innovación no para, sino que está listo para una próxima aventura, por ahora prepara su próximo idioma (francés), un próximo descubrimiento, un próximo intercambio cultural.