Alex Armando Viáfara Zúñiga, egresado UAO de Ingeniería de Producción del año 2001, actualmente se encuentra radicado en San Francisco, California, Estados Unidos, donde, después de más de 20 años de laborar para diferentes empresas, decidió en el 2021, apostarle a su propio emprendimiento, SunBear Foods LLC, que fundó cuando adquirió Polly Ann Ice Cream.

Alex es black belt y máster black belt en Lean Six Sigma del Minitab, y máster en Business Administration de la Fundación Getulio Vargas de Brasil. Trabajó por 18 años para Owens-Illinois, Inc; para Mondelez International, entre otras organizaciones.

Desde siempre ha sido un apasionado por los helados, razón que lo llevó a cumplir su sueño de abrir una heladería, y hoy nos comparte una reflexión, en torno al haberse lanzado al mundo del emprendimiento:

En la búsqueda del éxito empresarial, se presentan desafíos que pueden parecer insuperables. Como egresado de la UAO y propietario de una empresa de helados en San Francisco, California, deseo compartir mi experiencia para inspirar a otros a emprender o a adquirir otras organizaciones.

Destacaré tres obstáculos comunes que todos enfrentamos: el miedo al fracaso, la falta de enfoque y la importancia de cuidar a nuestros clientes. Además, abogaré por una mayor promoción de la cultura emprendedora en las instituciones educativas y por el apoyo de la sociedad a los pequeños negocios.

El miedo al fracaso

Uno de los mayores obstáculos para emprender un negocio es el miedo al fracaso. Es natural sentir temor ante lo desconocido y a los posibles obstáculos que pueden surgir en el camino. Sin embargo, es fundamental comprender que el fracaso es una parte integral del proceso empresarial; si el riesgo es medido y se crean escenarios de ‘que hacer en caso de’, no habrá fracaso, serán pruebas medidas a lo largo del proceso, de las cuales se va a aprender y no afectarán negativamente el crecimiento del negocio, por el contrario, le darán bases sólidas para el éxito.

He enfrentado desafíos a lo largo de los años, pero cada uno de ellos me ha brindado lecciones valiosas. El éxito no se logra sin riesgo, y parte de la gestión empresarial implica medir el riesgo y asignar recursos apropiadamente. Un fracaso calculado es una valiosa oportunidad de aprendizaje y mejora.

Manteniendo el enfoque

La falta de enfoque es otro obstáculo común en el camino hacia el éxito empresarial. Para triunfar, es necesario tener una visión clara y trabajar de manera constante y consistente hacia tus objetivos.

Mi visión es ofrecer productos de calidad y fomentar la innovación en la industria del helado con sabores y variaciones que deleiten el paladar de mis clientes y les generen satisfacción. Con el tiempo, ampliamos nuestro portafolio para incluir galletas y chocolates, pero siempre manteniendo la esencia y valores del negocio.

Este enfoque constante en los principios de la compañía nos ha permitido crecer de manera sostenible y mantenernos competitivos en el mercado.

En mi caso, siempre me ha gustado el helado y quise fabricar el mi propio. Recuerdo que mientras estaba en la Universidad, quise abrir una heladería en Cali con productos de un fabricante local, quien no se interesó en proveer el helado para mí a un valor que permitiera que el negocio fuera lucrativo, ese día me prometí que yo mismo fabricaría mi propio helado.

Me tomó más tiempo del que hubiera querido, porque entré a trabajar a una multinacional a la cual dediqué muchos años para mejorar procesos, y cuando salí de esta empresa, pude finalmente enfocarme en crear la mía de helados; entonces decidí adquirir una compañía ya existente, y así pude acelerar el proceso.

Estoy muy feliz por haber tenido la oportunidad de enfocarme en lo que realmente es satisfactorio para mí, y dejé de escuchar ‘min-t’ (suena como min-ti) como un problema de dimensiones en botellas de vidrio, para escuchar un niño diciendo ‘mintie’ (mentolado), como una variación de sabor que le alegraría su día; aún recuerdo que la primera vez que lo escuche en la heladería fue demasiado curioso y gratificante para mí, es uno de los momentos que más recuerdo de este proceso, y a decir verdad, se repite cada vez que lo escucho.

Cuidar a tus clientes

Uno de los factores más importantes para el éxito empresarial es cuidar a tus clientes actuales, que son quienes sostienen tu negocio y te brindan lealtad.

Es esencial comprender por qué estos clientes son fieles y mejorar continuamente esos factores. Escuchar sus necesidades, brindar un servicio excepcional y ofrecer productos de calidad, son formas efectivas de mantener a los clientes satisfechos y atraer a nuevos.

La satisfacción del cliente no solo conduce a ventas repetidas, sino que también puede generar recomendaciones boca a boca, que son invaluables para el crecimiento de tu negocio.

El proceso de toma de decisiones

Si estás considerando adquirir un negocio existente, es crucial realizar un ‘due diligence’ o una investigación exhaustiva.

Debes analizar las finanzas y los riesgos asociados con la adquisición del negocio, evaluar su operación actual, estudiar el mercado y sus amenazas potenciales, así como comprender las necesidades de inversión de tiempo y dinero desde el primer día, al igual que el cambio en tu estilo de vida.

Tomar decisiones informadas es esencial para minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades de éxito.

Iniciar un nuevo negocio

Al optar por iniciar un negocio desde cero, se requiere una gran determinación. Se debe establecer objetivos claros y alcanzables y estar dispuesto a trabajar todos los días para alcanzarlos.

La creación de un negocio nuevo implica una inversión significativa de tiempo y esfuerzo, pero también puede ser altamente gratificante.

Al mantener un enfoque constante en tus objetivos y estar dispuesto a adaptarte a medida que surgen desafíos, puedes construir un negocio exitoso desde cero.

El papel de la educación desde la infancia

Desde una edad temprana, es esencial fomentar el espíritu emprendedor en los niños. Las instituciones educativas, desde colegios hasta universidades, deben desempeñar un papel activo en la promoción de la cultura emprendedora. Esto puede incluir la enseñanza de conceptos básicos de emprendimiento, visitas a empresas locales, e incluso la oferta de clases opcionales de creación de empresas.

Al exponer a los jóvenes a diferentes facetas del mundo empresarial, estamos preparando a la próxima generación para superar el miedo a emprender cuando llegue el momento adecuado. Esto no solo fomentará la creación de nuevos negocios, sino que también ayudará a los estudiantes a comprender cómo las habilidades empresariales pueden ser aplicadas en una variedad de campos, incluso si no están directamente relacionados con los negocios.

En resumen, superar el miedo al fracaso, mantener el enfoque, cuidar a tus clientes, tomar decisiones informadas y disfrutar el proceso de hacer crecer el negocio son claves fundamentales para el éxito empresarial.

Emprender un negocio basado en la pasión y el interés personal, junto con la atención constante a las necesidades de tus clientes, puede marcar la diferencia en la dedicación y la perseverancia a largo plazo.

Además, la educación y el apoyo en el hogar desempeñan un papel crucial en la formación de futuros emprendedores.

Juntos, podemos crear un entorno propicio para el emprendimiento y el éxito empresarial, inspirando a las generaciones futuras a seguir sus sueños empresariales y contribuyendo al crecimiento de nuestras comunidades y la economía en general.