Con el corazón en la mano y los ojos cerrados lo eligió: “¡este es, este es!”. Fue así como la profesional en Estudios Políticos de la Universidad del Valle, Yeny Girón Galeano, encaminó su vida a la que es su profesión, su más grande pasión. Aún hoy, 16 años después, se le iluminan los ojos como cualquier enamorada cuando habla del tema, y es que ha sido un reto llegar a donde está.

La mujer de cabello negro azabache creció en las calles de Jamundí, en medio de rosarios y rezos, de libros, ‘cholaos’, bicicletas y hasta medallas de reconocimiento por su participación en el deporte; a su normativa familia es a quien debe ese intrépido empeño en lograr lo que se propone.

Mi familia es muy católica y disciplinada, precisamente eso marcó mi niñez y mi adolescencia, pero la parte religiosa cambió cuando llegué a la universidad y me dio otro tipo de herramientas, otra visión de la vida”, comenta Yeny.

“¡Ay! ¿Qué es lo que le está enseñando la Universidad?, ¡ay! es que usted se volvió incrédula”. Estos fueron algunos de los reproches que le hicieron a Yeny cuando empezó a desligarse del credo y las prácticas judeocristianas, un proceso del que hoy habla con la firme convicción de que, más allá de la existencia de una deidad, hay una energía suprema que nos rige a todos.

La universidad le permitió construirse y reconstruirse como persona las veces necesarias. Fue madre soltera, lo cual le exigía un poco más de esfuerzo: a los 25 años cuando ingresó a Univalle debía repartir el tiempo entre el trabajo con el que pagaba sus estudios, los cuidados de su pequeño hijo, la carga académica y las clases extracurriculares para superar algunos problemas de lectura, escritura y otros temas en los que necesitaba refuerzo, pues al salir de un colegio público sentía que le faltaba dominar algunas herramientas en los que sus compañeros de estudio ya eran expertos.

Todo esfuerzo valió la pena, pues en el año 2008, caminar por la larga estera roja que la llevaba a recibir tan anhelado y sufrido diploma, se convirtió en una de sus más grandes satisfacciones, que incluso le permitió ganarse una beca en el exterior.

“Después de tener un rendimiento promedio al inicio de mis estudios, llegué a ganarme los incentivos académicos y cuando finalizó mi carrera yo fui la primera mujer graduada con tesis laureada de mi programa,  este reconocimiento lo otorgó un profesor de Estados Unidos que se llama Agustín Lao Montes de la Universidad de Massachusett, quien en su experiencia  internacional y  trabajo en el tema afrodescendiente en américa latina, permitió evaluar mi trabajo”, cuenta Yeny.

Ecuador: ¡qué bonito sos!

Mucho antes de ser profesional, Yeny ya se había iniciado en el mundo laboral, trabajó como monitora universitaria, como secretaria de un despacho de abogados y en Salucoop EPS cuando existía. Ya graduada coordinó un grupo de investigación, poco después ingresó como asistente a la coordinación Académica de la Escuela de Administración Pública ESAP seccional Valle del Cauca, hasta que decidió seguir ampliando sus conocimientos.

En el 2011 empacó sus maletas con rumbo a Ecuador, donde tiene sede la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, para cursar becada la maestría en Ciencias Políticas, de la cual se graduó con reconocimiento meritorio, poco después se afilió como analista política del gobierno del expresidente Rafael Correa en la Secretaría Nacional de Comunicación de Ecuador, Secom.

Quedé enamorada con ese país, es muy tranquilo, tiene una cultura muy bella, yo llegué allí y descubrí que la gente del sur es más civilizada y educada que nosotros”.

“Los hijos son los primeros alumnos que uno tiene”

En el 2016 regresó a Colombia debido a la crisis económica del estado ecuatoriano, al llegar con más experiencia empezó sus pasos como docente, estuvo en la Univalle y la Uniclaretiana hasta que llegó a la familia Autónoma y se vinculó como docente hora cátedra de la facultad de Humanidades y Artes.

Su amor por la enseñanza inicia desde su hogar, pues al ver crecer a su hijo siente la responsabilidad de transmitirle sus conocimientos, y en lugar de verlo como un obstáculo para cumplir sus sueños, él fue su motivación principal:

“Un hijo no es excusa para estancarse, al contrario mi hijo siempre ha sido el motor de todo lo que yo he hecho, así no tengas el apoyo familiar, hay que dar la pelea, hay que buscar las condiciones, quiero darles el aliciente de que con más esfuerzo se puede”.

También, tiene muy claro que otra motivación para ser profesora fue su paso por Univalle: “Cuando llegué a la U y me encontré con profesoras que me ayudaron a mejorar mi condición académica y me dieron oportunidades para mejorar dificultades que tenía… me di cuenta que con esa acción me convertí en lo que soy ahora, dije que debía devolver eso a la sociedad y tomé la decisión de ser docente”.

Desde hace dos años, Yeny hace parte de la planta docente de la UAO, donde con mucha disciplina enseña a los futuros profesionales de la sociedad sobre las coyunturas políticas que nos afectan, en cursos como: Comunicación, Conflicto y Postconflicto, Identidades y Cultura, Cine Memoria y Paz, entre otras.

Cuando no está en la academia

Cuando no tiene el hábito de docente, Yeny elige el esparcimiento en lugares abiertos, conectarse con la naturaleza y recargarse de energía para la ardua labor que desempeña. Su género musical favorito es la salsa, y la literatura que más lee es la académica de su área, aunque por estos días dedica sus fines de semana a descansar al máximo.

Actualmente cursa una especialización virtual en ‘Comunicación y Política’ con el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Clacso, lo que aumenta sus quehaceres. Espera próximamente retomar las columnas de opinión sobre coyuntura política que publica en la Revista Sur y no descarta realizar un doctorado a mediano plazo.

Ella es Yeny Girón Galeano, una mamá con un hijo ya profesional, una mujer empoderada y líder en lo que hace, una profesional con gran cantidad de reconocimientos académicos, y además, dos hijos más: sus libros, producto de intensas y apasionantes investigaciones. Puedes consultar de qué se trata su libro más reciente en: ‘Las incertidumbres de la educación media: hegemonía y neoliberalismo. Un estudio de caso en Cali’.