El profesor Humberto Jarrín, quien es docente de la facultad de Humanidades y Artes, y escritor de vocación, cuenta con una extensa obra, ha escrito poesía, cuentos, novelas y ensayos. Sobre este último género se trata su más reciente libro llamado, ‘Letras ajenas. Ensayos Literarios’, editado bajo el sello del Programa Editorial de la UAO.

En el libro ‘Letras ajenas’, el autor reflexiona sobre escritores y obras imprescindibles de la literatura, como ‘Casa grande’ de Álvaro Cepeda Zamudio, la poesía de Juana de Ibarbourou, ‘Ninguna eternidad como la mía’ de Ángeles Mastretta, ‘La modelo asesinada’ de Óscar Collazos, ‘Las memorias de Mamá Blanca’ de Teresa de la Parra, ‘Perder es cuestión de método’ de Santiago Gamboa; discute sobre la amistad en las novelas de Álvaro Mutis y sobre Jorge Isaacs, a quien conoceremos desde su obra poética.

En esta obra, el autor de ‘La furia’ (2017), encontramos la mirada de un escritor y un académico sobre otros escritores que, como él señala, son escritos o reflexiones que se conjugaron de tiempo atrás, a partir de los procesos de creación literaria que ha llevado a cabo durante su vida como escritor, pero también sobre las lecturas con las que se ha ido encontrando, y que finalmente dieron origen a estos ensayos.

“Como diría Michel de Montaigne, uno a veces reflexiona a la deriva sobre cualquier cosa, sobre algo que le llame la atención, una hoja que cae puede ser propicio para reflexionar, bien sobre la vida, bien sobre la gravedad, bien sobre la sutileza de la existencia y demás, pero hay veces que nuestro interés queda registrado es a partir de las lecturas que hemos hecho; otra persona se ha dado a imaginar un mundo, en crearlo, y nosotros recogemos eso, y a su vez añadimos nuestra propia experiencia”, precisó el profesor Jarrín.

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Para el profesor Jarrín, un ensayista es un creador, un indagador, un detective y un aventurero que está dispuesto a abrir nuevos caminos, donde, quizás, otros escritores no han transitado. Este género puede dar vía libre a la creatividad, dándole herramientas al literato para arriesgarse y defender lo que está proponiendo.

“El ensayista propone, incita, llama al otro para que se fije en aquello que el ensayista ha puesto sus ojos, o a veces, para poner un dedo sobre la llaga y hacer una crítica”, añade el profesor Jarrín.

El autor de ‘Letras ajenas’, opina que en principio esta obra se podría considerar como un homenaje a los escritores y obras que seleccionó, sin embargo, no necesariamente ese indagar después de la lectura tiene que ver con una empatía.

“Puede ser un desagrado de lo que he leído, por lo tanto, puede ser un homenaje, puede ser una crítica, un rechazo o un debate. En la mayoría, son lecturas que han sido amenas para mi”, remata el profesor Jarrín.

Un libro de ensayos, donde el profesor Jarrín entabla una conversación con autores semejantes a él, y que a su vez, con algunos de ellos ha tenido la oportunidad de coincidir en esta época en su ejercicio como escritor; y otros, como es el caso de Jorge Isaacs, aunque no lo pudo conocer, le hubiese gustado tomarse un café.

“Jorge Isaacs fue un caleño que afortunadamente se le está dando otra visión y se le está recuperando su obra, con él me hubiera gustado tomarme unos cafés en aquellos inicios del Valle del Cauca, en aquellos cafés que ya no existen; y que sin embargo, en el centro, todavía gravita su espíritu”.