Inspiradas en la idea de co-crear con la comunidad y aportar al bienestar social, Sara María Gómez y María José Paredes, estudiantes del programa de Diseño de la Comunicación Gráfica de la Universidad Autónoma de Occidente, desarrollaron su proyecto de grado en modalidad de pasantía comunitaria, con la Escuela de Facilitadores Sociales, de Bienestar Universitario de la UAO, y el Instituto para Niños, Ciegos y Sordos del Valle del Cauca. 

Las estudiantes crearon y diseñaron el libro Viajemos Sin Ver, un material editorial que contiene seis cuentos en tres volúmenes, que cumple con los criterios perceptuales hápticos, modo de acceder a la información exclusivamente con el uso activo de las manos y dedos, para que los niños con baja visión o con discapacidad visual y ceguera puedan leerlos de manera correcta, haciendo uso de su sentido del tacto. 

«El proyecto inicia con el deseo de generar un impacto social por medio del diseño de la comunicación gráfica. Es allí donde nos damos cuenta de que hay una deficiencia en el material editorial de las diferentes bibliotecas de Cali y, en especial, en el Instituto para Niños Ciegos y Sordos, que no cumple con los criterios necesarios para que sea completamente funcional para los niños con discapacidad visual», relatan las estudiantes.  

El libro cuenta con la representación de símbolos alfabéticos y numéricos en braille, tipografía grande, macro tipografía, imágenes en relieve y diferentes texturas que le permiten a los niños entender los cuentos de una manera más sencilla y dinámica.  

Doce niños de segundo grado del Instituto participaron del proyecto, con el propósito de crear un material inclusivo que reconociera sus necesidades y fuera completamente funcional. Para lograrlo, participaron en siete talleres de creación literaria y desarrollo de personajes dirigidos por Sara y María José. Durante este proceso, escribieron los cuentos y diseñaron los personajes que protagonizarían los tres volúmenes del libro. 

“Utilizamos plastilina y colores para que ellos desarrollaran visualmente sus personajes y escenarios, después nosotras hicimos una reinterpretación de lo que ellos nos contaban y creaban; todo este proceso didáctico fue clave para diseñar correctamente las características de los protagonistas de los cuentos”, comentó María José. 

Asimismo, Sara explica cómo terminó la composición del libro: «lo primero que podemos detallar es el braille, está impreso sobre acetato y, cuando abrimos el velcro, encontramos el texto en macro tipografía, que es muy importante para que los niños con baja visión puedan leerlo fácilmente. También encontramos texturas de los personajes que le dan indicios al niño de lo que tratará la historia que está leyendo». 

«Finalmente, estos libros serán donados a la biblioteca del Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle del Cauca. Nosotras estamos muy contentas con los resultados y también con haber podido dejar una huella en el Instituto y en los niños con los que trabajamos», concluye Sara. 

Sobre el Instituto para Niños, Ciegos y Sordos: 

Es una fundación sin ánimo de lucro que lleva 79 años realizando procesos de habilitación y rehabilitación para niños con discapacidad visual y auditiva en el Valle del Cauca. 

Desarrolla, bajo actividades artísticas, el potencial humano soportado en la importancia de permitir el crecimiento individual de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad visual o auditiva, con otros compromisos asociados, a través de un proceso continuo, abriendo espacios de participación y aprendizaje que permitan la interacción no solo desde lo académico sino también desde lo deportivo, artístico, cultural y tecnológico. 

Informes:
Dora Cristina Giraldo
Departamento de Desarrollo Humano
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