Una vida entre Europa y América Latina, un corazón preocupado por aportar a la transformación de Colombia, un agudo interés por las ciencias sociales y humanas, y con dominio de cuatro idiomas: español, francés, inglés y portugués. Veintiocho años no son impedimento para tener una amplia trayectoria profesional, así de demuestra Valentina Bradbury Jaramillo, una de las nuevas integrantes del equipo de docentes de planta de la facultad de Humanidades y Artes de la Universidad.

Nació y culminó su ciclo de formación básica en Cali, luego, cuando se decidió por las Ciencias Políticas se radicó en Francia durante siete años para hacer su pregrado y su maestría en ‘Sociología Política’ en la Universidad la Universidad Lyon II. En medio de su labor profesional, Valentina se ha dedicado al análisis de temáticas como la construcción de ciudad y sus dinámicas socioeconómicas desde la economía política y la sociología urbana. Pese a que en su familia no hay una formación académica en ciencias sociales, el padre de la docente, un inglés profesor de lenguas, y su madre colombiana, le transmitieron la sensibilidad social frente a las problemáticas que aquejan a la sociedad nacional, latinoamericana y del mundo.

Durante su estancia en Francia viajó de intercambio a la Universidad Federal de Rio de Janeiro en Brasil, ahí trabajó con la ONG ‘Observatorio de las Favelas’ en una investigación cualitativa y cuantitativa sobre los índices de calidad de vida en barrios populares de Rio de Janeiro.

Bradbury también enfoca el quehacer profesional desde una perspectiva de estudios culturales, es decir, se dedica a la investigación de la incidencia de las industrias culturales en el fortalecimiento o transformación de los imaginarios sociales. Sus fuertes son el análisis de la esfera social desde la economía política, la geopolítica, las relaciones internacionales y los temas ambientales, articulados a problemáticas culturales y sociales reflejados en la ciudad con fenómenos como la marginalidad, el desplazamiento, el racismo, la discriminación, la homofobia y los modelos económicos de ciudad, entre otros aspectos.

Por el amplio campo de interés de la docente, se ha vinculado a organizaciones universitarias de solidaridad internacional, ha participado en proyectos académicos con la Universidad Cooperativa de Colombia y la Alcaldía de Santiago Cali, estuvo igualmente vinculada como docente con la Pontificia Universidad Javeriana y por último, con la Universidad Autónoma de Occidente, donde laboró como docente hora cátedra desde el 2015 hasta el primer semestre académico del 2018, previo a su nombramiento como docente de planta.

Con el carisma y la jovialidad que la caracteriza asume como un reto gratificante su rol en la Autónoma de Occidente, donde espera, no solo compartir sus conocimientos, sino también “aprender y poner en práctica estrategias pedagógicas interculturales, tan importantes en un aula, donde haya diversidad cultural para aportar a las transformaciones que tanto quiere para la sociedad”.

Mientras tanto en sus tiempos libres como toda joven, trabaja por lograr la mejor versión de ella, en ese camino está su búsqueda de ser vegetariana. Le gusta compartir un rico café con sus amigos, ejercitase, leer literatura europea o latina, disfrutar de una buen película de Woody Allen, viajar y conocer más países, pues África, Europa, América latina y las Islas del Caribe no son suficientes para un alma viajera apasionada por su profesión, quien considera que cada situación vivida es un granito más de conocimiento.

Nota escrita por Catalina Yate, estudiante pila de la Dirección de Comunicaciones.