El profesor Nelson López Jiménez tiene una amplia experiencia en educación, y en lo que a políticas curriculares se refiere ha dedicado gran parte de su carrera a estudiarlas. En su más reciente visita a la Universidad Autónoma de Occidente estuvo acompañando a un grupo de docentes en el seminario taller ‘Modernización curricular: núcleos integradores’, con el fin de presentar los aspectos que pueden contribuir a la consolidación de la política curricular de la Institución.

Conversamos con él y nos compartió algunas de sus reflexiones sobre este seminario taller:

UAO: ¿cómo analiza la política curricular de la Universidad?

Para el profesor Nelson, las reformas curriculares en el campo educativo requieren de un tiempo (entre cinco a ocho años), que si mantienen su presencia puede arrojar resultados interesantes.

Sin embargo, lo importante, destaca el profesor Nelson, es que a partir de esa experiencia logren surgir nuevas miradas. “Un giro sustentado en la investigación a mí me parece que es una estrategia gana-gana. Es decir que sea la investigación la que esté orientando muchas de las decisiones de la UAO me parece que es un baluarte institucional muy significativo”, dijo.

UAO: ¿cuáles son las fases de una política curricular?

NL: en los procesos de reforma podríamos advertir fases, hay una primera fase de diseño donde se configura lo que debería realizarse, una fase de desarrollo que configura lo realizado, y una fase de evaluación que se pregunta sí lo que pretendía lograrse, se logró.

A mí me parece que en estos momentos, por historia del proyecto formativo de la UAO, se avanza en un trabajo muy oportuno de revisar de manera sistemática la pertinencia social y la pertinencia académica que tienen el portafolio de programas o el portafolio que en estos momentos tiene la Universidad. En esa medida, creo que es de vital importancia dialogar con otras experiencias con el ánimo de consolidar los desarrollos como tal.

UAO: ¿quiénes son los actores que deben participar en la política curricular?

NL: hay una categorías que nosotros utilizamos, como ‘la comunidad académica’, lo que indica que no solamente es un trabajo de una unidad, puede ser liderado por una unidad, pero es un trabajo de los colectivos, de estudiantes, profesores, administrativos, egresados y sectores que de alguna u otra manera tiene una influencia directa la UAO.

Los procesos curriculares son procesos de investigación, cuando hablamos de cómo se hace una investigación, estamos diciendo que existen una serie de características que orientan el desarrollo de la investigación, por ejemplo: a qué problemáticas se hace alusión, desde qué perspectiva teórica o conceptual se aborda dicha problemática, la manera como se van a desarrollar los distintos procesos.

UAO: ¿qué referentes de políticas curriculares podemos encontrar en América Latina y en nuestro país?

NL: en este momento en América Latina y algunos países de la región se avanza en la posibilidad de ser coherentes con los espíritus de las denominadas universidades de investigación. Uno encuentra experiencias interesantes en Brasil, en México, en Argentina. En la U. San Marcos de Lima, UBA  de Argentina, la U. de Coimbra, en Sao Paulo.

Lo que sí se está gestando es un movimiento que intenta hacerse la siguiente pregunta de ¿qué tan coherente es el discurso con lo que se está realizando? y esas instituciones que se hacen esa pregunta son instituciones que afianzan su desarrollo porque no es tanto enunciar unas buenas intenciones, sino que además de esas buenas intenciones, van acompañadas de realizaciones.

Creo que en el país, desde luego, con sus excepciones, podría decirse que las universidades acreditadas de alta calidad están ubicadas en ese contexto, de acercarse y  debilitar la distancia que hay entre la formulación y la ejecución.

UAO: ¿Qué conclusiones deja este taller?

NL: una categoría que se planteó y ojalá se haya podido posicionar, es la articulación y la integración curricular, lo que se está señalando en esta política curricular de la UAO es la necesidad de responder a una universidad cuya impronta es la docencia y la investigación. No es solo decirlo, sino acompañar el proceso de una serie de desarrollos y de acuerdo con la información que me suministraron están en la senda adecuada.

Una conclusión es que se socializa la experiencia, y pienso que esa socialización ha  generado una serie de inquietudes, reflexiones; y como la idea es poder hacer otra actividad similar, producto de unos diálogos intermedios, pues una vez instalado el planteamiento, ojalá tengamos la oportunidad de dialogar para enriquecerlo, en algunos casos aceptarlo, incluso, modificarlo, pues todo esto tiene que ver con el ethos y con el espíritu de la UAO.