Este docente de Comunicación llegó a la Universidad Autónoma de Occidente en 1989, año desde el cual ha escrito libros, ilustrado publicaciones de sus colegas, formulado proyectos de investigación y marcado la trayectoria de profesionales destacados. 

Mientras la facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Occidente cumple 30 años de existencia, profesores como Juan Manuel Pavía pueden mirar con orgullo el camino recorrido durante esas tres décadas y reconocer sus aportes como formadores de cientos de comunicadores autónomos.

“Llegué a la Autónoma de Occidente en el año 1989, cuando esta funcionaba en la sede del barrio Champagnat, e inicié con 20 cursos. Hacía de todo, desde lo académico hasta lo administrativo, lo externo y lo interno. Allí básicamente armamos el programa de Comunicación Social – Periodismo, que ya tenía dos años en el momento en que yo me vinculé a la Universidad. Había cuatro promociones en línea y la gran mayoría de docentes que hay ahora en la facultad fueron alumnos míos”, comenta Pavía.

Foto: Armando Rojas

Este docente nacido en Bogotá pensó en estudiar artes plásticas, empujado por un amor de la pintura que conserva desde la infancia y que se manifiesta, entre otras expresiones, con una admiración permanente por artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró.

Sin embargo, el cierre de varios programas artísticos en la Bogotá de sus años universitarios y el interés por las artes audiovisuales lo condujeron por la senda de la Comunicación Social, que estudió en la Universidad Externado de Colombia. “La carrera de Comunicación posibilita trabajar con el arte, las humanidades y me pareció chévere. Además, era una carrera nueva”, recuerda Juan Manuel.

Luego de trabajar en Bogotá como docente y de recorrer el país realizando diversos materiales educativos en video, Pavía se aventuró a mudarse a Cali. Lo motivó principalmente el llamado de la Autónoma de Occidente, la cual estaba buscando docentes para el programa de Comunicación Social y Periodismo. El decano de la facultad, Álvaro Rojas Guzmán, ya lo conocía y sabía de su experiencia y de su compromiso con la docencia.

Durante 30 años, Pavía ha alternado sus tareas de padre y esposo con la de maestro de profesionales que reconocen a Juan Manuel como una influencia trascendental en sus vidas.

Incluso en la paternidad, este docente no se desliga de la Universidad, pues sus dos hijos, Manuela y Alfonso, han pasado por las aulas de la Autónoma. La primera es egresada del programa de Administración de Empresas y el segundo está concluyendo su proyecto de grado para graduarse como Administrador de Empresas.

Pavía ve en Beatriz, su esposa, una aliada invaluable: “Ella es fabulosa, de muy buen carácter. Tiene una forma de ser especial. Es una persona que siempre lo apoya a uno sin invadirlo. Está presente en cualquier cosa. Es una compañera única, conversadora, buena interlocutora, apasionada a más no poder y tiene alta capacidad de aguante”.

Quienes no han tenido a Juan Manuel como profesor también admiten que él deja huella en su rol de colega. Jaime López Osorno, otro de los fundadores del programa de Comunicación Social y Periodismo, lo define como “un ser amigable, noble, alegre, versátil, comprometido, loco e interesante. Él puede desde arreglar un carro hasta pintar lo que se imagine”.

Además de ser el autor de publicaciones como ‘La incomunicación y otros textos del montón’, Juan Manuel Pavía ha ilustrado textos de otros profesores Autónomos, como ‘Simulaciones de identidad. Modelos de mujer en revistas de glamour’, de la profesora Ana Lucia Jiménez, y ‘Somos lo que comemos, pedagogías, corporalidad y relaciones de conocimiento en los comedores escolares de Colombia’, de Solón Calero.

En la actualidad, Pavía está dedicado a desarrollar ‘Comunicación y cambio social’, un proyecto articulado a la idea de la sustentabilidad, el buen vivir y que integra varios grupos de investigación de la universidad.

“El director del proyecto es Mauricio Escobar y acaba de salir la resolución que aprueba su puesta en marcha. Así que este primer año es la construcción del marco teórico, con un referente epistemológico con estrategias de intervención. Este es uno de los proyectos más grandes que nos hemos planteado en la Autónoma y siento que es un buen momento para la Universidad.

“Las líneas del buen vivir tiene que ver con las nuevas maneras de entender el desarrollo social. Hay proyectos interesantes en México, Ecuador, Bolivia y en toda América Latina sobre este tema. Los comunicadores organizacionales están articulando la alimentación orgánica, la salud y la educación. En eso entramos a trabajar ahora. Ya hay una parte teórica y otra de intervención en el terreno y la comunidad”, indica Juan Manuel Pavía.

Este docente continúa explorando con entusiasmo los mundos de las artes y de las humanidades para compartir sus hallazgos con estudiantes y otros docentes. Junto con el docente autónomo Santiago Lozano realizaron un documental sobre el rastreo etnográfico en Piangüita, una playa ubicada a 30 minutos de Buenaventura.

Casi treinta años después de su llegada a la Autónoma, Juan Manuel Pavía no solo sigue siendo el mismo investigador y artista apasionado y riguroso de siempre, sino que sus inquietudes le exigen nuevas rutas de expresión. Su creatividad es una de las fuerzas que le permiten a la Universidad posicionarse como una generadora de conocimiento en las áreas de la Comunicación Social.

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