Mónica Delgado Millán es egresada del programa de Comunicación Social – Periodismo del año 2003, y desde el año 2010 es socia y gerente general de Aeroccidente Escuela de Aviación, y creadora del Taller Aeronáutico Aeroccidente, en el año 2013, con el objetivo de darle servicio de mantenimiento a sus aviones. 

Aeroccidente nació en el año 2006, y en el año 2008 Mónica realizó el curso de piloto, para dos años más tarde decidir comprarla.

Aeroccidente Escuela de Aviación es una empresa que se dedica a formar pilotos comerciales y privados; los adolescentes que terminan su bachillerato y tienen la pasión y sueño por volar pueden cumplirlo y además lucrarse de ello. Sus egresados están en la capacidad de presentarse en las diferentes aerolíneas nacionales, aplicar para copilotos y comenzar su vida laboral en el sector.

Por otro lado, el Taller Aeronáutico Aeroccidente, es una empresa que se encarga de hacerle mantenimiento a los aviones de instrucción de la escuela de aviación y a terceros, realizan el mantenimiento en línea en aviones hasta 5,700 kilos.

Entre ambas empresas tienen un equipo de trabajo de 31 personas.  

Nuestra egresada ama volar, y cuando salió del colegio le pidió a sus padres que le ayudaran a ingresar a alguna escuela de vuelo, pero ellos le sugirieron que escogiera una carrera que le gustara y que más adelante si seguía con la idea, podría aprender a volar.

En su momento Mónica no podía entender por qué esa decisión tan drástica, sin embargo, ella comenzó a buscar una carrera que tuviera un amplio campo de acción y sobre todo que le permitiera desempeñarse en contextos diferentes según el enfoque que le quisiera dar; de allí surge la idea de la comunicación social, pues sintió que era una opción versátil, amplia en conocimientos generales y con bases sólidas que podría llegar a aplicar en cualquier empresa, sin importar el sector.

A medida que pasaban los semestres entendió que su enfoque era el organizacional y caminó por este sendero que hoy, comenta Mónica, ha sido fundamental para dirigir sus dos empresas y sin duda cumplir su sueño, de volar. 

Como piloto, Mónica pertenece a la Patrulla Aérea Civil del Pacifico, ubicada en la misma dirección donde opera la escuela Aeroocidente. Como patrulleros (pilotos privados) operan sus aviones sin ningún costo, prestando servicios gratuitos en términos de transporte humanitario a todo el pacífico, apoyando los programas de salud y educación, transportando alimentos, medicamentos y concretando soluciones para los casos críticos de salud que se presenten en esas poblaciones. La Patrulla consta de 12 aviones y 10 pilotos a entera disposición, y en este grupo es la única mujer.  Por esta razón, el canal alemán DW le realizó un reportaje destacando su labor.

Además, durante la situación derivada por la pandemia del Covid-19, Mónica y los otros pilotos de la Patrulla Aérea Civil del Pacifico, realizaron labores para aliviar a las comunidades remotas, en abastecimiento de alimentos y medicamentos.

Para Aeroccidente, sus egresados son su mayor orgullo. Escucharlos por la frecuencia saludar desde los aviones de las diferentes aerolíneas, los llena de orgullo y sobre todo reitera que la formación que les han brindado ha valido la pena.

Como taller también han sido reconocidos por la labor juiciosa y comprometida en el mantenimiento de las aeronaves, al punto de tener contrataciones para restauraciones de la Fuerza Aérea Colombiana.

Su mayor sueño es seguir preparando los mejores pilotos del país y en un futuro muy cercano lograr las alianzas suficientes, para que sus alumnos complementen su carrera con programas pregrados, acordes a sus expectativas aeronáuticas.

A otros egresados y estudiantes que quieran crear empresa, Mónica les aconseja lo siguiente:

“Lo primero que deben hacer es fijar su sueño y no parar hasta lograrlo. Si haces lo que te apasiona estás condenado al éxito”. 

Para ponerse en contacto con estos emprendimientos, puedes hacerlo a través de su página web: www.aeroccidente.com