La egresada de Ingeniería Biomédica y joven investigador del grupo G-BIO, Alejandra Mejía obtuvo una beca ACLS del programa Education Academy of Computational Life Sciences para realizar sus estudios de maestría y doctorado en Japón, de la cual sólo 45 personas son seleccionadas en todo el mundo anualmente.

Desde el año 2013 la Ing. Mejía trabaja en el departamento de Procesamiento de la Información en el Instituto Tecnológico de Tokyo investigando en el área de interfaces cerebro computador para el control de neuroprótesis o exoesqueleto para la marcha.

Según la Ing. Mejía, esta es un área de gran importancia pues brinda a las personas con paraplejia la posibilidad de usar un equipo de rehabilitación que les permita simular un ciclo de marcha, de forma intuitiva controlado con el pensamiento. Actualmente, la opción disponible para estos pacientes son las sillas de ruedas, las cuales les permiten desplazarse, pero afectan la salud física y emocional de los pacientes.

“Durante mis estudios de posgrado espero adquirir conocimientos en los últimos avances en ingeniería de rehabilitación e implementarlos a mi investigación, y establecer fuertes vínculos entre Japón y Colombia para generar un intercambio de conocimientos y experiencias en temas de inclusión laboral y movilidad en áreas públicas, teniendo como referente principal a las personas en condición de discapacidad”, explicó Alejandra Mejía.

Hasta el momento su estancia en Japón ha sido una experiencia gratificante, pues adicional a la cultura japonesa, a través de los estudiantes internacionales ha tenido la oportunidad de conocer otras culturas.

“Los profesores Wilfredo Agredo, Paola Andrea Neuta, Jhon Jairo Cabrera y Faruk Fonthal han sido un apoyo muy fuerte para mi desde el inicio de mi pregrado en Ingeniería Biomédica. Ellos fueron testigos de la pasión por lo que hago, las metas que tengo y me dieron su apoyo para estudiar en Japón”, añadió la Ing. Mejía. 

Su proyección como profesional está en la creación de una empresa de equipos de asistencia para las personas en condición de discapacidad, aprovechando los avances tecnológicos disponibles en Japón y las oportunidades que hay en Colombia para implementarlos.