‘Escalamiento tecnológico de biocerámicos para inducir la regeneración ósea y la cicatrización de heridas’, es el proyecto en el que trabaja actualmente Jennifer Andrea Hermann, una egresada del programa de Ingeniería Biomédica UAO, que reside en México. El proyecto fue presentado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el marco de una iniciativa que busca la soberanía tecnológica para el país.   

Jennifer es ingeniera biomédica de la UAO y cuenta con maestría en Ciencias de Materiales del Cinvestav Unidad Querétaro y doctorado en Ingeniería de la Friedrich Alexander Universität Erlangen, Nürnberg, Alemania. Actualmente se desempeña como investigadora asociada y líder operativa del proyecto de investigación, que tiene como objetivo la creación de un biocerámico reabsorbible, en polvo, capaz de inducir la regeneración de tejido, en aplicación como relleno óseo.  

“Un biocerámico es un material que pertenece a la familia de las cerámicas, que es una familia grande, donde existen las cerámicas técnicas, como las utilizadas en instrumentos de aeronáutica espacial y las no técnicas, como la utilizada para la creación de ladrillos convencionales. Entre esas familias existe una variedad que son de origen inorgánico y biocompatibles, es decir, que pueden ser utilizadas para aplicaciones médicas, como en la odontología, entre otras áreas”, explica Miguel Hidalgo, docente de la facultad de Ingeniería UAO. 

Como parte del proyecto de tesis doctoral de Jennifer, trabajó con materiales piezoeléctricos, que tienen como base en su composición química el bismuto, un elemento que tiene la propiedad de ser estimulado mecánicamente para generar impulsos eléctricos, que simulan los estímulos que generan las células en el proceso de regeneración de tejidos en el cuerpo.  

“La razón por la que las células están constantemente generando hueso, es porque tienen este tipo de estímulos, así que pensamos, con el equipo de trabajo, en usar estos materiales que tienen estas propiedades, en este tipo de aplicaciones. Lo que hice fue sintetizar estos materiales, para que tuvieran cerámicos reproducibles y probarlos con células y con bacterias, y medí las distintas respuestas, encontrando que podemos modular las respuestas celulares con las propiedades del material”, explica la ingeniera UAO. 

Actualmente, Jennifer continúa trabajando con biocerámicos para la regeneración ósea en el marco del proyecto, que, debido a su importancia, es financiado por el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt, de México, que tiene como objetivo de gobierno crear soberanía tecnológica en el país. Con esto lo que se busca, es que el material pueda ser desarrollado de manera industrial, con certificación en buenas prácticas y registros sanitarios.  

“La decisión de estudiar Ingeniería Biomédica ha sido de las más bonitas que he tomado en mi vida. Estoy haciendo lo que me apasiona y en la UAO, encontré justo lo que quería, como ver nuevos desarrollos y el futuro de la ciencia. Si a uno le apasiona la tecnología y ayudar a los seres humanos a través de soluciones tecnológicas, creo que la biomédica es la decisión correcta», concluyó la ingeniera. 

Informes:
Jennifer Hermann.
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Facultad de Ingeniería