En el marco del informe de Sostenibilidad financiera de la educación superior en Colombia, realizado por la Asociación Colombiana de Universidades, Ascun, se realizaron estudios de caso de ocho universidades del país, entre las que se encuentra la UAO.

En el informe se analizan también temas como tendencias de las matrículas, cobertura y deserción en la educación superior, apoyo crediticio a la educación superior, estado de la financiación de la investigación, ciencia y tecnología en el país, y situación financiera de las universidades. Además, se ofrecen propuestas y recomendaciones encaminadas a estos tópicos.

En la publicación de Ascun se destaca el Fondo de Desarrollo Institucional de la UAO, que es una estrategia de ‘endowment’, para fortalecer las finanzas de la Universidad y la inversión asociada a la calidad académica, habilitando la oferta de apoyos a estudiantes en condiciones de vulnerabilidad so­cioeconómica.

Además de la UAO, el informe presenta los casos de la Universidad Nacional de Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de los Andes, la Universidad de Ibagué, la Universidad de La Salle, la Universidad Autónoma de Manizales y la Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito.

Dentro de los puntos a destacar del Fondo se encuentran:

• Su plan estratégico: permite consolidar el modelo de gestión administrativa y financiera y de esta forma aportar a la eficiencia institucional.

• El uso apropiado de los recursos financieros y patrimoniales: la UAO realiza auditoría y monitoreo por parte de entes externos que permiten que los procesos de evaluación sean objetivos y transparentes.

• Un sistema de control interno sólido: permite a la Universidad estar a la vanguardia de las buenas prácticas de fortalecimiento de la estructura de control, con instancias como los comités Patrimonial, Financiero y de Auditoría, que apoyan para el adecuado manejo de los recursos.

• Compromiso del Consejo Superior: este órgano, que cuenta con participación de estudiantes, docentes, egresados y miembros de la comunidad, garantiza un manejo transparente y equitativo de los recursos financieros.

• Control presupuestal: la Universidad elabora, ejecuta y controla los presupuestos anuales de operación, permitiendo prever gastos, establecer metas y controlar gastos.

• Normatividad sobre la administración de las finanzas y el patrimo­nio: la UAO cuenta con un manual de Gestión Financiera y Patrimonial, que determina las políticas de administración del portafolio de inversiones y el manejo del riesgo financiero.

De esta forma, el Fondo de Desarrollo Institucional ha permitido a la Universidad tener calidad en la propuesta formativa, gracias a la formación de sus docentes y la inversión en investigación; inversión en infraestructura y ambientes de aprendizaje, con tecnología de punta y espacios confortables para la educación y la formación integral; apoyo a estudiantes durante la pandemia, con el fin de evitar la deserción; otorgamiento de créditos estudiantiles, y manejo de valores razonables en las matrículas.

Sobre el Fondo de Desarrollo Institucional:

El Fondo de Desarrollo Institucional de la UAO nació el 3 de octubre de 1979, con el aval del Consejo Superior de la Universidad, y, aunque en un inicio su objetivo era impulsar la construcción del campus Valle del Lili, hoy es una estrategia que permite a la Universidad fortalecer las finanzas, sin depender exclusivamente de los ingresos por matrículas.

Este Fondo permite invertir en capacitación a docentes, apoyo a la investigación, construcción y dota­ción de laboratorios, adquisición de recursos tecnológicos de vanguardia, becas, descuentos y préstamos para estudiantes que lo requieran.