La Escuela de Facilitadores Sociales, de la Universidad Autónoma de Occidente, se creó con el propósito de transformar la sociedad a través de la divulgación de valores y la formación personal de los estudiantes. A pesar de la virtualidad, el trabajo en equipo, la perseverancia y la buena actitud de quienes conforman la escuela, han hecho que este 2020 sea un año de un gran reconocimiento y compromiso social.

El 4 de diciembre de 2020, se realizó el ritual de cierre y clausura de la promoción XXXI de la Escuela, conformada por un equipo de estudiantes que desempeñó su proceso formativo y de intervención de manera muy atípica, donde la presencialidad virtual mediada por las TIC fue una de las grandes protagonistas.

Participaron 19 jóvenes universitarios: 14 estudiantes de la Universidad Autónoma de Occidente, dos estudiantes de la Universidad del Valle, una estudiante de la Universidad Libre, una estudiante de la Universidad Icesi y una estudiante de la Universidad Antonio José Camacho.

“Mi experiencia en la Escuela de Facilitadores Sociales fue muy enriquecedora y el aprendizaje práctico es lo que más se puede rescatar de hacer parte de este equipo. Para quienes aún no han hecho parte de esta experiencia, les invito a que se animen hacerlo, de esta manera podrán adquirir herramientas sociales y pedagógicas”
María del Mar Erazo estudiante de noveno semestre de Comunicación Social – Periodismo de la UAO.

Se realizaron intervenciones a seis instituciones:

Fundación Formación de Futuros
Asociación Solidarios por la Vida, Solivida
Tecnocentro Cultural Somos Pacífico
World Vision
Comisión de la Verdad – Generación V
Institución Educativa Humberto Jordán Mazuera

“Desde el primer día mi mayor aprendizaje en la Escuela de Facilitadores Sociales fue conocerme a mí misma, para poder dar a los demás. Por lo cual, comencé un proceso personal que me permitió hacer mejor mi trabajo con la comunidad. Finalmente, mi formación dentro de la escuela fue muy completa y sobre todo puse en práctica todos mis conocimientos teóricos, algo que me permitió mejorar en mi formación profesional y personal”
Karen Quijano estudiante de noveno semestre de Comunicación Social – Periodismo de la UAO

Gracias al gran trabajo de los estudiantes se realizaron un promedio de 7 intervenciones en cada organización. En donde participaron estudiantes de bachillerato, jóvenes egresados de centros de protección, padres de familia y colaboradores de las organizaciones.

La Escuela de Facilitadores Sociales ha permitido que muchos estudiantes y numerosas comunidades, hayan gestado experiencias de cambio social y de aprendizaje continuo, que hoy en día a pesar de las dificultades seguirá trazando nuevos horizontes de compromiso social para la UAO.

Informes: departamento de Desarrollo Humano, Paola Andrea Lujan, [email protected]
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