20 salones de la Universidad Autónoma de Occidente fueron adecuados como espacios inmersivos, adaptativos, activos y colaborativos, pensados para apoyar, facilitar y enriquecer las interacciones y experiencias de las prácticas educativas.
“Lo que busca la Universidad es prestarle la facilidad a los estudiantes de que puedan tener todo tipo de ayudas mediáticas, tecnológicas y digitales para poder hacer más sencilla la interacción con el profesor”, manifiesta Roberto Arango, vicerrector administrativo y financiero de la Institución.
La inversión en estos salones fue de aproximadamente $1.900’000.000, para dotar estas aulas con pantallas que funcionan como tableros electrónicos y mobiliario que se adapta a las necesidades del docente y sus estudiantes.
Estos cambios hacen parte del Plan de Desarrollo 2030 y buscan convertir a la Universidad en un referente tecnológico, con un ecosistema educativo digital, que integre ambientes que faciliten el aprendizaje y trabajo colaborativo.
Parte de esta renovación será una estrategia que acompañe a los docentes en la migración hacia la utilización de estos espacios a través del reconocimiento de sus prácticas de enseñanza tradicionales y enriquecimiento de sus experiencias para lograr que incorporen estas nuevas herramientas en sus clases.