En el macizo colombiano se encuentra ubicado el Resguardo Indígena de Puracé, territorio ancestral del Pueblo Kokonuko, donde pervive una cultura prehispánica que basa usos y costumbres en su particular cosmovisión de los tres mundos (El mundo de arriba, el cosmos, el sol y las estrellas; el mundo del medio que es la Tierra y, sobre todo, la naturaleza y el Mundo de abajo, subterráneo, de aguas profundas, memorias y ancestros).

Teniendo como base esta riqueza cultural prehispánica y ancestral, el Cabildo Indígena de Puracé, con el apoyo de USAID a través del programa Paramos y Bosques P&B, han unido sus esfuerzos alrededor de la construcción participativa de un plan de desarrollo turístico para el Resguardo Indígena de Puracé, que contribuya a la consolidación del turismo de naturaleza y a la salvaguarda del patrimonio cultural local, fortaleciendo la identidad y generando mayores niveles de gobernanza y beneficio para la comunidad local a través de buenas prácticas de turismo indígena.

Desde esta perspectiva del Turismo Indígena, los saberes y prácticas ancestrales del Pueblo Kokonuko de Puracé contribuyen a la protección de la naturaleza y la cultura; su cosmovisión ordena el territorio manteniendo el equilibrio necesario para la vida, determinando prácticas agrícolas y alimentarias y un vasto conocimiento sobre el uso de plantas medicinales, entre otros aspectos. Lo anterior, aunado a un legado importante de expresiones artísticas, se arraiga, se fundamenta y se plasma en la tradición oral, los rituales de los médicos tradicionales y otras manifestaciones del patrimonio inmaterial entre las que resalta la chirimía indígena, tradición que se transmite de generación en generación.

Ante los valores mencionados, uno de los Mayores de la comunidad indígena de Puracé comenta que:

El factor más importante que motiva a preservar la identidad como indígena nace desde la comunidad y es el arraigo cultural, es algo que va en el ser. El cabildo como organización promueve que se rescate esa identidad cultural, y como pueblos indígenas impulsan y apoyan todo lo relacionado al tema, fortaleciendo los procesos entre los jóvenes.

Sobre el tema, la gestora cultural Adriana Londoño del equipo de la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Occidente sostiene:

Es necesario aclarar que el territorio no es solamente una porción de tierra con unas características biofísicas determinadas, sino que es un espacio construido socialmente; por lo tanto, hablamos de la importancia de la cultura para los grupos humanos que lo habitan. Esto es especialmente cierto en el caso del Pueblo Kokonuko pues es precisamente el territorio el que permite el anclaje del pensamiento indígena.

En este sentido la idea es que desde el Plan de Desarrollo Turístico se logre generar un espacio de valoración del patrimonio cultural y de respeto por el pueblo indígena  el cual, en dicho marco, no es considerado como un atractivo como en las apuestas del etnoturismo creado por el hombre occidental, sino como una comunidad anfitriona que promueve y lidera desde su empoderamiento, crecimiento endógeno e identidad, un verdadero intercambio cultural con el visitante; así, se apunta al desarrollo de un producto de turismo indígena que bajo ninguna circunstancia mercantiliza ni folcloriza al territorio ancestral y mucho menos a la cultura local.

Es por lo anterior que el turismo puede convertirse en una herramienta para preservar los saberes de esta comunidad; tal y como lo proponen la Organización Mundial del Turismo y la Alianza Mundial de Turismo Indígena WINTA, donde el turismo indígena debe ser una apuesta de empoderamiento con experiencias respetuosas y que sean las propias comunidades indígenas las que lleven el liderazgo del proceso de turismo. En este sentido, Migdalia Pizo y Danilo Bolaños, miembros del Comité de Turismo del Cabildo Indígena de Puracé, anotan:

El territorio tiene un potencial natural, ambiental, desde el turismo podemos contribuir a conservar parte de la herencia cultural de los mayores, a través de la gestión y el conocimiento se puede ayudar a la comunidad, buscando las maneras y mecanismos para hacer del turismo no solo un potencializador económico sino cultural, protegiendo el territorio; como jóvenes, esperamos siempre aportar al bienestar de la comunidad y el progreso del resguardo y la gente.

Basados en este imaginario es importante resaltar y según las palabras de Adriana Londoño Gestora Cultural que:

Pocos son los atractivos turísticos y activos naturales del Resguardo Indígena de Puracé que no están cargados de significado; es decir que no están permeados por la cultura. Y no me estoy refiriendo al significado de un atractivo turístico en tanto grado de reconocimiento a nivel local, regional, nacional o internacional; hablo de “significado” como una representación construida por medio de signos y símbolos que favorece la elaboración de sentido por parte de la comunidad.

Desde el Cabildo Indígena de Puracé, en coordinación con el equipo ejecutor del proyecto: “Apoyo a la conservación, mantenimiento y preservación de los espacios de vida del territorio ancestral de la comunidad indígena de Puracé – Cauca”, la dinamizadora local Ruddy Alejandra Quirá menciona que:

Esta apuesta por el turismo se realiza teniendo presente el principal objetivo de este proyecto, donde se busca brindar apoyo a la conservación, mantenimiento y preservación de los espacios de vida del territorio ancestral, por lo tanto, se debe salvaguardar esa memoria cultural histórica respetando cada espacio de vida del territorio.

En el territorio de Puracé, las principales rutas de turismo de naturaleza incluyen elementos culturales únicos; el ascenso al volcán o padre mayor, el avistamiento del cóndor andino como mensajero del sol y la visita a la mina de azufre como la expresión del mundo ancestral de abajo, por ejemplo, se llevan a cabo en sitios sagrados o en zonas en las que confluyen patrimonio intangible, material y natural: áreas con significado espiritual o histórico que son soporte de conocimiento ancestral. Rutas mágicas y misteriosas diseñadas y operadas por la comunidad indígena de Puracé, que se recorren con respeto y en Katamaku (hacer silencio), que son un verdadero alimento para el espíritu y que representan auténticas experiencias de turismo indígena.

Te invitamos a recorrer Puracé, un territorio Ancestral….

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