Por: Rosaura del Pilar Castrillón Mendoza, docente de la facultad de Ingeniería de la UAO.

Como parte de una iniciativa mundial que pretende generar conciencia en la sociedad sobre la importancia de hacer uso responsable y eficiente de la energía, cada 5 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética

De acuerdo con informes recientes de la Agencia Internacional de la Energía, IEA, la intensidad energética de la economía global mejorará en un 35 % para 2030, una disminución considerable. A su vez, señala que la eficiencia energética ofrece algunas de las acciones más rápidas y rentables para reducir las emisiones de CO2, en tanto, se vincula con medidas como la electrificación y el cambio de comportamiento de las personas.

Para organismos como el World Energy Council, la eficiencia energética es considerada el ‘primer combustible’, dado que representa la forma más limpia y en la mayoría de los casos, la forma más económica de satisfacer nuestras necesidades energéticas. Según declaraciones de Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA, la eficiencia energética está en la dirección de convertirse en uno de los pilares clave para alcanzar las emisiones netas cero.

Medidas tomadas en algunos países

Gran parte de las medidas de eficiencia energética en la industria, los edificios, los electrodomésticos y el transporte, son de pleno conocimiento de las entidades gubernamentales y se encuentran incluidas en las políticas energéticas actuales.

Durante la próxima década, en el escenario cero emisiones netas, por sus siglas en inglés NZE, la eficiencia energética brindará la segunda mayor contribución para reducir las emisiones de CO2.Se espera una reducción acumulada de 13 gigatoneladas (Gt) que, en la actualidad, solo es superada por el impacto de la energía solar fotovoltaica y eólica.

Como resultado de las políticas de eficiencia energética en el mundo entre 2000 y la actualidad, se destaca una reducción del 40 % o más en Estados Unidos, Europa y China, en la demanda media de calefacción y refrigeración por metro cuadrado de edificios nuevos. En este sentido, los edificios de alta eficiencia energética, son otra solución que contribuye a disminuir las emisiones de CO2, reduce las facturas de energía y mejora el confort del hogar.

Otro escenario planteado por la IEA para llegar al escenario NZE, es aprovechar las oportunidades para mejorar la eficiencia y reducir el crecimiento de la demanda de electricidad en todos los usos, en particular a través de electrodomésticos, aires acondicionados, motores industriales y vehículos eléctricos de alta eficiencia.

En este sentido, uno de los objetivos a corto plazo planteados por el COP26 es duplicar la eficiencia de cuatro productos claves para el 2030 que, en conjunto, representan más del 40% de la demanda de electricidad. Se trata de Sistemas de motores eléctricos industriales, aires acondicionados, refrigeradores e iluminación, por otro lado, se destaca que en iluminación eficiente, los LED alcanzarán el 100 % de las ventas mundiales para 2025.

El papel de la tecnología

Desde este punto de vista la tecnología juega un papel importante y decisivo en la evolución de la eficiencia energética, dado que permite, una vez realizado un diagnóstico energético, la sustitución o repotenciación de los principales usos finales de una industria y edificación. En este sentido, la innovación tecnológica es el valor añadido que convierte la eficiencia energética en factor de competitividad.

La eficiencia de los equipos constituye una de las estrategias principales de la eficiencia energética que permite cumplir las metas propuestas. Actualmente, los gobiernos establecen estándares mínimos de rendimiento energético (MEPS) y etiquetado de equipos (neveras, lavadoras, aires acondicionados, lámparas, motores, etc.), automóviles e incluso viviendas, con el fin de promover en los fabricantes una renovación eficiente de sus equipos e instalaciones.

A su vez, crear conciencia en los consumidores para el uso de soluciones eficientes y de bajo costo. La digitalización desempeña un papel cada vez más importante en los mercados de eficiencia energética, tanto para ayudar a expandir los ahorros a nuevos niveles, cómo ayudar a integrar una mayor proporción de energía renovable en las redes eléctricas.

Para potenciar la eficiencia energética se requiere apostar por un horizonte de mayor conciencia de los beneficios que se obtienen en la industria y en el sector servicios, cuando se aplican estrategias en pro del mejoramiento continuo y ordenado de acciones encaminadas a la gestión energética.

La implementación de Sistemas de Gestión Energética SGE, cobra importancia en la cadena de valor de una empresa dado que, fortalece distintas áreas de la compañía con reglas y normas en cuanto a compras, diseños de instalaciones y capacitación y en el control operacional, es decir, seguimiento a la medición. Se acompaña, a su vez, del establecimiento de indicadores y líneas base para hacer seguimiento al consumo y establecer ahorros energéticos. De igual forma, ayuda a priorizar las inversiones y evaluar continuamente resultados que se derivan en reducción de costos e inversiones.

Colombia frente a la eficiencia energética

Desde esta perspectiva, las condiciones en el país podrían estar dadas si desde todos los actores y sectores se trabaja en pro de ofrecer beneficios e incentivos tributarios derivados de leyes como la 1715 y la ley de Transición Energética.

El Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía, PROURE, establece e incorpora iniciativas de eficiencia energética que aplican al sector transporte , industrial comercial y residencial en los que se destacan:

El Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (RETIE)
El Reglamento Técnico de Etiquetado (RETIQ)
El Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público (RETILAP).

Además, de proponer incentivos en vía de promover la eficiencia energética en vivienda, el diseño e implementación de planes de gestión eficiente de energía en entidades públicas y también, en el desarrollo de capacidades técnicas para los actores involucrados dentro del mercado energético.

Por otra parte, en su papel de líder técnico y de planeación de las políticas en materia de eficiencia energética definidas por el Ministerio de Minas y Energía, La Unidad de Planeación Minero Energético, UPME, ha definido varios incentivos tributarios para el tema de eficiencia energética en el que se destaca la Resolución No. 196 de 2020 de unidad de planeación minero energética, por la cual se establecen los requisitos y procedimientos para acceder a los beneficios tributarios de descuento en el impuesto de renta, deducción de renta y exclusión del IVA para proyectos de gestión eficiente de la energía.

En consecuencia, la eficiencia energética trae consigo beneficios asociados a la mejora en la seguridad del suministro, reducción de las emisiones de CO2, creación de empleo, mejora de la productividad y acceso a la energía. Asimismo, implica formas de apropiación social que compromete a distintas escalas, la mejora en los hábitos de consumo.

Por tal razón, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad en las políticas energéticas a nivel mundial, debido a su competitividad, rentabilidad de implementación, su amplia disponibilidad y los beneficios que trae consigo.

Nuestro equipo Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas Departamento de Energética y Mecánica