Se llevó a cabo la más reciente versión del Campamento de Verano de Ingeniería, un espacio diseñado para que niños y jóvenes interactúen con las diferentes perspectivas que tiene la ingeniería y, de una manera lúdica, puedan incursionar al mundo de los estudios superiores.

La facultad de Ingeniería logró estructurar una experiencia, en la que a través del juego y la lúdica guiada por docentes de la facultad, 49 jóvenes, entre los 11 y los 16 años, participaron del campamento, realizado del 11 al 16 de julio de 2022, en las instalaciones de la UAO. El campamento se desarrolló en 10 sesiones, en las que los participantes pudieron disfrutar y aprender en talleres como:

‘Nuestro planeta es sorprendente’: donde reconocieron la importancia del medio ambiente y construyeron diseños para mejorar la calidad de vida de nuestro entorno.

‘Construyendo mi propia aplicación móvil’: los jóvenes se asociaron para la creación de aplicaciones para dispositivos móviles.

‘Mousetrap Car Race’: puso a prueba la creatividad de los participantes, quienes construyeron un ‘carro ratonera’, impulsado por energía cinética.

‘Mi casa inteligente’: una incursión al mundo de la inteligencia artificial, creando su propio sistema inteligente, con la función de cumplir tareas domésticas.

Los talleres fueron complementados por una lúdica orientada en inglés, apoyados por el Instituto de Idiomas de la Universidad, y una actividad de lectura, dictada con por el personal de Biblioteca.

La realización del campamento dejó varias conclusiones: “Nos deja sobre todo satisfacciones, esto es un asunto que está muy bien diseñado, una programación práctica, que está al alcance de todos los jóvenes. Al final hacemos unas encuestas donde los jóvenes indican cuáles fueron los talleres que más les gustaron y esa retroalimentación nos sirve a nosotros para mejorar”, expresó el decano de la facultad de Ingeniería, Freddy Naranjo Pérez.

“Hay varios puntos interesantes que evidenciamos, sobre todo en este campamento que fue realizado pospandemia; primero, el reconocimiento de la Universidad, de las posibilidades que tiene la facultad de Ingeniería por parte de los niños y sus padres. Además, el campamento nos permite entender y prepararnos para las características de los jóvenes que van a llegar a la Facultad y que tienen una serie de necesidades, expectativas y características nuevas”, explica la coordinadora de Investigación, Creación, Innovación y Proyecto Social de la Facultad, Ana María Villar.

“Los niños tuvieron un espacio de interrelación, con participantes de su edad y en entornos diferentes al del colegio. Muchos de ellos, vivieron de primera mano los efectos de la pandemia, por lo que sus padres buscaban espacios donde pudieran relacionarse de nuevo y fortalecer sus lazos de comunicación y resolución de problemas”, agregó Ana María.

Por otra parte, Dulfay Astrid González Jiménez, coordinadora del Sistema Institucional de Evaluación de Aprendizajes de la UAO y familiar de uno de los jóvenes participantes, comentó:

“Ayuda a que los familiares de los empleados que participan en los campamentos se sientan respetados, acogidos y experimenten el escenario laboral de sus padres, abuelos o tías como acogedor, alegre y asertivo, lo que ayuda, sin duda alguna, al sentido de pertenencia y compromiso organizacional. Ayuda a que soñemos y tejamos de otra manera la ‘adultización’ temprana de las nuevas generaciones que llegan de menor edad a la Universidad”.

Y agregó: “Para Santiago el campamento de verano de ingeniería fue una semana de desarrollo del espíritu científico; una semana de contrastes entre las representaciones sociales de la Universidad y los profesores. Le gustó mucho el respeto, el buen trato, el afecto de los profesores y los monitores, que los hayan leído y escuchado, que los acompañaran en el proceso de aprendizaje sin evaluaciones y sin esperar un rendimiento específico. ‘Tía es posible aprender sin que nos estén presionando, sin evaluaciones a toda hora, sin que nos comparen, sin que nos regañen, porque no cumplimos lo que esperan los otros, era libre, muy libre en mi proceso, mientras iba aprendiendo en la Universidad’”, refiriéndose a la experiencia narrada por su sobrino.