El video juego Borondo, una iniciativa desarrollada por talento UAO, sigue haciendo aportes a la educación infantil, esta vez con la Expedición Borondo, un recorrido liderado por Rafael Erazo, egresado de Ingeniería Industrial, director ejecutivo y creativo, y Juan Carlos Cuasquen, ingeniero multimedia, también egresado UAO, quienes llevan esta experiencia multimedia a colegios de zonas de difícil acceso alrededor del país.

La más reciente caravana tuvo como destino el departamento de Boyacá, recorriendo los paisajes de la sierra nevada del Cocuy, Guican y Chita, donde visitaron las escuelas de La Pajita, Pantano Chiquito, El juncal, Palchacual y el Cardón, instituciones educativas multigrados, en las que estudian niños entre los 4 y 15 años, muchos de ellos caminan hasta dos horas para ir de su casa al colegio.

Borondo es un videojuego que busca exaltar el patrimonio cultural inmaterial de Colombia, a través de la historia de varios superhéroes que luchan en contra de la Sombra del Olvido, villano del video juego.

“Agradecer a este grupo de profesionales por echar una miradita a este municipio y para esta comunidad que se merece muchas cosas, pero es difícil acceder a este tipo de posibilidades tecnológicas. Son importantísimas estas actividades que promueven con los niños y jóvenes”, expresó Félix Eduardo Conde, profesor de la escuela primaria La Pajita, el Cocuy, Boyacá.

“Estamos muy contentos por la experiencia que tuvimos, que les permitió a los niños aprender por medio de diferentes juegos y de tecnología, sobre diferentes regiones de nuestro país, a través de un mundo divertido. Esto es algo que por aquí no se había visto nunca”, dijo Martha Patricia Rojas, docente de la sede de Pantano Chiquito, Sierra Nevada del Cocuy.

En estas actividades los niños no solo tuvieron la oportunidad de jugar el videojuego de Borondo, sino que los profesionales de las empresas Kaleido Lab e Infodec, encabezados por Rafael, crearon una experiencia a través de diferentes estaciones de juego, donde los estudiantes pudieron conocer más sobre la historia del juego, las regiones y realizar actividades en grupo.

“Nos ilusiona poder llegar a muchas escuelas y sorprender a estudiantes y profesores de las regiones rurales con nuestras experiencias, contribuir así a que los niños se acerquen a las nuevas tecnologías y conozcan las posibilidades que estas generan para cada uno, desde sus contextos locales. Es un esfuerzo que requiere de la participación de la sociedad en general, así que invito a empresas o instituciones a que se sumen a las expediciones Borondo”, concluye Rafael.

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