El Hombre y la Máquina, revista que surgió en la facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Occidente como un proyecto editorial que trata de romper la disociación entre los saberes científico-técnicos y los humanistas para contribuir de esta manera a la formación integral del ser humano, celebró sus bodas de plata el pasado 28 de noviembre.

En la conmemoración de sus 25 años se realizó una exposición de las 33 obras pictóricas que fueron donadas por los artistas invitados a lo largo de sus 40 ediciones, como Pedro Alcántara, Diego Pombo, María Esperanza Londoño, Onofre Frías, Bernardino La¬brada, Carlos Santacruz, Herney Ocoró, Hernando Tejada, Gilberto Cerón, Roberto Molano, César Santafé, Phanor León, Ma¬ría Thereza Negreiros, César García, Lilia Yepes, Vivian Monsalve, Cecilia Coronel, Luz Elena Villegas, Édgar Álvarez, Jairo Usma, Ever Astudillo, Jorge Montealegre, Chalo Rojas, Yhonier González, James Moncada y César Correa, además de grupos como el colectivo El Umbral del Arte y el Taller de Mario Gordillo.

Como celebración de las bodas de plata de la revista se incluyó en cada una de las tres ediciones del año 2013 las obras que conforman la pinacoteca. Además, las carátulas y contracarátulas fueron recreadas con obras originales, inspiradas en los 25 años de la revista, de importantes artistas como James Moncada, César Correa y Herney Ocoró. 

Según el artista Diego Pombo, “es muy pertinente el trabajo que ha desarrollado la revista El Hombre y la Máquina, porque no se entiende el progreso ni el devenir histórico, sin la unión y la convergencia del espíritu y la razón; es como la ciencia y el arte, la razón y el espíritu. Eso para mí significa ese núcleo de resistencia que es el hombre y la máquina. No se concibe la evolución técnica y científica sin la evolución artística, van de la mano, es la historia de la humanidad.”

“La importancia del impulso de una revista de las características de ‘El Hombre y la Máquina’ radica en la generación de un foro de debate entre diversos pensamientos del mundo científico-técnico y el acercamiento al entorno empresarial y cultural, dando cabida a artículos de carácter humanista orientados a aportes ingenieriles que se enfoquen en el bienestar de la comunidad”, explicó la doctora Maritza Correa, directora y editora de la revista.

“Es indispensable que el arte y la ciencia tengan un diálogo y que se divulgue. El arte de la ciencia tiene unos métodos que pueden ser cuantitativos y cualitativos, pero en el arte y en las plásticas también existen esos fenómenos. El arte y la ciencia deben estar enamorados, y una revista que posibilite eso me parece maravillosa, porque además permite embellecer, desde el punto de vista de la estética, a la ciencia”, explicó el artista César Correa.

Que una publicación llegué a 25 años de divulgación ininterrumpida es un gran logro, más aún para un seriado de carácter científico e institucional. La Universidad Autónoma de Occidente y en particular quienes estamos involucrados con el proyecto de la revista El Hombre y la Máquina, nos sentimos muy satisfechos por este resultado. Colombia es un país en donde existen cientos de publicaciones asociadas a la academia, pero muchas de ellas tienen un ciclo de vida volátil, estamos orgullosos de contarnos entre las que han logrado consolidarse con los años, finalizó la doctora Correa.