Harold Alberto Galindo Hernández es egresado del programa de Ingeniería Industrial del 2003 y desde hace 23 años ocupa el cargo de director general en la Asociación de colombianos y colombianas en el País Vasco, Asocolvas, fundación localizada en Bizkaia, que cuenta con 25 años y más de 1.300 socios, y que está dedicada a diversas líneas de trabajo como: la integración del colectivo inmigrante latinoamericano en la sociedad de acogida, la promoción de la igualdad de género, la participación en espacios y foros para la incidencia política y social, y el desarrollo de proyectos de cooperación internacional.

Su papel como responsable de la Fundación implica actuar como un puente entre el talento colombiano y las oportunidades laborales, en una región comprometida con el desarrollo tecnológico y la innovación, lo que contribuye tanto al crecimiento profesional de los ingenieros colombianos, como al fortalecimiento del sector tecnológico y empresarial en Bizkaia.

La carrera de nuestro egresado en este país inició en el 2003, cuando después de completar sus estudios de pregrado, decidió trasladarse a Bilbao, España, para cursar un MBA; sin embargo, se encontró con desafíos logísticos que se lo impidieron, y para mantener su visa se inscribió en otro máster, elección que resultó ser un punto de inflexión para Harold, pues estos estudios le introdujeron al mundo de la cooperación internacional y al trabajo en entidades del tercer sector, donde dio sus primeros pasos en el ámbito laboral, iniciando una conexión con las causas sociales y la ayuda a comunidades desfavorecidas.

Posteriormente, Harold pudo realizar el MBA, y así consolidó sus habilidades de gestión y obtuvo una perspectiva más profunda en el manejo de organizaciones dentro de la cultura empresarial vasca.

Compromiso social que trasciende fronteras

Asocolvas se ha enfocado en proyectos de cooperación internacional dirigidos a la población indígena en el departamento del Cauca y en la Amazonía en Colombia, logrando la ejecución de más de cinco proyectos en estas regiones, abordando diversas áreas para mejorar las condiciones de vida de estas comunidades.

Hoy se encuentran en la fase inicial de un sexto proyecto que tiene como objetivo la formación de jóvenes indígenas en temas de producción de esencias con aceites vegetales, que no solo busca impulsar el desarrollo económico de estas comunidades, sino también preservar y promover sus conocimientos tradicionales, al tiempo que fomenta la sostenibilidad y el respeto por el entorno ambiental; además, implica la construcción de un laboratorio equipado con tecnología.

Este compromiso con la cooperación internacional y el trabajo en proyectos sociales, refleja la misión y visión de la fundación, contribuyendo al bienestar y empoderamiento de las comunidades indígenas en Colombia.

Además, trabajan apoyando a ingenieros colombianos a desarrollar su carrera en esta región, y para esto han firmado un convenio en el marco del programa Bizkaia Talent, liderado por una agencia pública, que busca atraer y retener talento en la región, y establece un respaldo integral para los profesionales que se mudarían desde Colombia a Bizkaia, que incluye aspectos como contratos laborales, permisos de residencia y trabajo, asistencia en la búsqueda de vivienda, acceso a servicios educativos para los hijos, cobertura médica y otros aspectos logísticos necesarios para facilitar la transición y adaptación a su nueva vida en esta región.

“Apoyamos a ingenieros colombianos de diversas disciplinas para que desarrollen sus carreras profesionales en la región vasca. El objetivo es facilitar la conexión entre estos profesionales y las oportunidades laborales en Bizkaia, una región que ha demostrado un fuerte compromiso con la innovación y la tecnología, con el fin de convertirse en una de las áreas más desarrolladas de Europa”, comenta nuestro egresado.

Esta organización se encuentra buscando acercar a más de 50 posibles candidatos colombianos, a las empresas locales que requieren profesionales en el campo de la ingeniería y disciplinas afines.

“En la actualidad, la Fundación no solo se dedica a brindar asesoramiento y apoyo a la población inmigrante recién llegada a la región, sino que ha diversificado sus actividades, incluyendo espacios de formación, empoderamiento, incidencia política y social. Aspiramos no solo a facilitar la integración de quienes llegan a esta tierra, sino también a lograr un reconocimiento positivo de la población colombiana en la sociedad que generosamente nos ha acogido”, añade Alberto.

En cuanto a sus logros profesionales, Alberto manifiesta que los ha podido conseguir gracias al equipo de profesionales colombianos de diferentes áreas del conocimiento, que tienen consolidado, pues juntos han logrado posicionar a Asocolvas como un actor relevante en las políticas de inmigración; participar en foros que abordan temas como asuntos laborales, políticas sociales, inmigración e igualdad, contribuyendo a la discusión y formulación de políticas públicas; han recibido el reconocimiento de instituciones como el Consulado de Colombia en Bilbao y el Programa de la Cancillería de Colombia, Colombia nos Une, además fue reconocido como uno de los colombianos influyentes en el exterior por su contribución a sus compatriotas en el extranjero, entre otros reconocimientos.

Mirando hacia el futuro, sus metas y proyecciones se centran en continuar fortaleciendo el impacto de la fundación en la sociedad y en el ámbito de las políticas de inmigración, abarcando temas como la ampliación de programas y servicios; la innovación y el empoderamiento; la colaboración internacional; el reconocimiento y la sostenibilidad, y el desarrollo profesional y personal.

Finalmente, Harold deja el siguiente consejo para otros egresados:

“A pesar de los desafíos y momentos difíciles durante los estudios, la persistencia y la determinación son clave. La decisión de completar lo que ha comenzado, incluso cuando las cosas son difíciles, puede abrir puertas inesperadas y llevar a oportunidades valiosas.

Aunque inicialmente tu vocación puede no alinearse completamente con tu elección de carrera o no encaja con tus aspiraciones, reconoce el valor fundamental de tu formación, mantente abierto a la posibilidad de adaptar y aplicar tus habilidades en contextos que te apasionen. Las habilidades y la perspectiva adquiridas a través de la ingeniería industrial pueden ser fundamentales para contribuir a iniciativas significativas y al crecimiento de organizaciones.

Considera tu carrera no solo como un camino profesional, sino también como una herramienta para tu crecimiento personal, busca oportunidades de servicio, aprovecha los proyectos que te permitan contribuir a la comunidad, incluso si no están directamente relacionados con tu carrera. Estas experiencias pueden ser fundamentales para descubrir tu verdadera pasión y hacer una diferencia significativa.

A los jóvenes que aún no han decidido qué carrera estudiar, mi recomendación es que exploren sus intereses y habilidades, pero también consideren la versatilidad y aplicabilidad de la carrera en diferentes contextos. A veces, el camino menos obvio puede llevar a oportunidades únicas y gratificantes. La clave es mantenerse abierto a la adaptabilidad y aprovechar las experiencias para descubrir y seguir lo que realmente les apasione”.