fbpx

Elige tu Perfil

Selecciona uno de los perfiles y encuentra información de tu interés.

Menú

Buscar

Cerrar

Cerrar

Selecciona uno de los perfiles y encuentra información de tu interés.

Idioma:

Español
Facultad de Ingeniería y Ciencias Básicas

Una herramienta que contribuye a la inclusión de niños con anoftalmo

La estudiante de Ingeniería Biomédica, Valentina Corchuelo Guzmán diseñó una herramienta no invasiva para la cuantificación de movimientos oculares en pacientes con ausencia del globo ocular (anoftalmo) congénito o adquirido.

“Cuantificar movimientos en el cuerpo humano presenta beneficios potenciales ante agentes del entorno médico, debido a que con estos resultados se establecen ventajas en procedimientos e intervenciones realizadas en un paciente y es posible obtener resultados cuantificables de su mejoría”, explicó Valentina.

En este sentido, el aporte de la Ingeniería Biomédica a la medicina con la realización de mediciones de diversas variables, permite desarrollar con exactitud un procedimiento, intervención  o método diagnóstico.

Para el desarrollo del proyecto, la estudiante contó con la dirección del Ing. Juan Diego Pulgarín, docente del departamento de Automática y Electrónica, y con la asesoría de la Dra. Paola Andrea Neuta, directora del programa de Ingeniería Biomédica. Además, trabajó con la Dra. Angela Maria Dolmetsch de la Clínica de Oftalmología de Cali, quien diseñó una prótesis ocular para niños con anoftalmo que garantizará el movimiento de la misma en sincronía con el ojo sano.

Es importante el desarrollo de este tipo de prótesis teniendo en cuenta que los niños que padecen de anoftalmo o ausencia del globo ocular durante su etapa de crecimiento pueden presentar asimetrías faciales.

La herramienta diseñada por Valentina permite cuantificar de manera objetiva los movimientos laterales, nasales, inferiores y superiores de la prótesis ocular de manera precisa. De esta forma, el especialista puede identificar la efectividad de su técnica en relación con la mejoría del paciente.

La interacción de una interfaz computacional permite relacionar datos que provienen de un paciente y cuantificar su evolución antes y después de una intervención, proceso o procedimiento, agilizando procesos y recursos médicos, indicó Valentina.

“Es de destacar que en muchos campos de la ingeniería se desarrollan técnicas novedosas y útiles. Con el trabajo de Valentina se muestra el impacto del ingeniero biomédico, en donde se trabaja desde el principio con un experto del área de la salud y llegan a un resultado concreto y aplicado, no una simple posibilidad”, indicó el docente Juan Diego Pulgarín.

Actualmente, existen técnicas como la electrooculografía para la medición del potencial de la membrana de Brunch, sin embargo, los resultados de la técnica se calculan en parámetros de tensión. Otra técnica es la videoculográfica pero no permite realizar un seguimiento continuo al movimiento inicial de la prótesis ocular y los resultados son subjetivos.

En esta medida, la técnica desarrollada por la estudiante es de fácil uso para los especialistas y los resultados de las mediciones se determinan en milímetros y centímetros.

En este momento el proyecto está en etapa de verificación de funcionamiento de la herramienta, el diseño ya está definido y se han realizado pruebas preliminares con niños con anoftalmo.

“Se busca que la herramienta se automatice, pueda ser usada por especialistas como una técnica diagnóstica y funcione en tiempo real. Actualmente, con el protocolo de adquisición se calibra la herramienta, se toman imágenes de cinco momentos específicos, movimientos centrales, laterales, nasales, inferiores y superiores, y el software captura esos movimientos”., Desarrollar este tipo de proyectos es importante debido al impacto social, pues muchos niños con anoftalmo congénito o adquirido por su condición física son excluidos, debido a sus asimetrías faciales, añadió Valentina.

“Proyectos como el de Valentina son una muestra de lo que es la Ingeniería Biomédica: una profesión absolutamente indispensable para resolver a través de la tecnología, problemas en los que la medicina sola no es suficiente.  El impacto es inimaginable ya que la herramienta le permitirá al oftalmólogo hacer los ajustes necesarios al globo ocular implantado, para que el desarrollo físico, es decir la apariencia del niño, sea lo más normal posible garantizándole al paciente una vida sin exclusiones ni traumatismos. Podrá desarrollar sus procesos sociales y educativos sin problemas vinculándose luego a una vida productiva, impactando su propio entorno familiar, económico y social, y eso no es cuantificable”, explicó la Dra. Paola Andrea Neuta, directora del programa de Ingeniería Biomédica.

 

 

 

También te puede interesar

Universidad Autónoma de Occidente
#SomosUAO
Usamos “cookies” propias y de terceros con fines estadísticos, optimización, seguridad e integración con redes sociales. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí.
De acuerdo