Almidón de papa, una solución para reducir el uso de plásticos
Usando el almidón resultante de los desechos de cáscara de papa, Ángela Monje, estudiante de Ingeniería Ambiental, pretende fabricar empaques de bioplástico para el empaquetado de alimentos.
Este proyecto nació en el curso de Aprovechamiento de Biomasa y se fue desarrollando hasta convertirse en la tesis de grado con la que Ángela aspira a su título profesional.
El proceso consiste en la recolección y limpieza de la cáscara de papa, después se extrae el almidón, se transforma el material a nano partículas, utilizando hidrólisis química y, finalmente, se obtienen las bioláminas, que son la base para los empaques.
Esta investigación ha permitido que la estudiante participe como ponente en varios eventos de divulgación científica como el realizado por Redcolsi a nivel departamental, el año pasado.
“Me gusta apostarle a la ciencia y a la investigación e invito a otros estudiantes a que también lo hagan, es un camino largo, pero muy chévere y se descubren muchas cosas. Hay que enamorarse de la ciencia, esto te permite conocer otros campos en los que te puedes desempeñar como profesional”, expresó Ángela Monje.
La resistencia de este material ya se ha probado en los laboratorios de la UAO y la estudiante asegura que es resistente a la humedad, las grasas y demás agentes externos, lo que convierte en una alternativa al uso de empaques plásticos convencionales, que reducirán el impacto ambiental por su rápida degradación.
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